Mas que un corazón roto, soy un
Antojo de la vida.
Ridículo, acabado,
Inerte caparazón
Ante tu presencia.
Lamentable no abordar la nave,
Insulto sin escrúpulos,
Besándose las heridas hechas
En una batalla que nunca libró;
Resquemado por habitar
Allá donde nada acontece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario