No sé como afrontar tus negativas al final dañino, te he comentado más de una vez que prefiero pensar en lo peor para afrontar lo que venga de manera, “digna” …es la palabra.
No sé si son en vano tus esperanzas de un final feliz o son tan viscerales como tu pasión o son tan infundadas como la razón para amarnos (sino infundada, si desconocida)…
Para mí es tan doloroso negar el final feliz como para ti lo pueda ser decir las palabras que me demuestras cada vez que cierras los ojos y me besas con una calidez y una pasión mezcladas a su justo nivel para provocar en mi –o que provoca, de echo- esos escalofríos de culpabilidad, amor y acotada pasión ¿o apocada?... Un te quiero tan verdadero como nuestro sueño.
No sé si son en vano tus esperanzas de un final feliz o son tan viscerales como tu pasión o son tan infundadas como la razón para amarnos (sino infundada, si desconocida)…
Para mí es tan doloroso negar el final feliz como para ti lo pueda ser decir las palabras que me demuestras cada vez que cierras los ojos y me besas con una calidez y una pasión mezcladas a su justo nivel para provocar en mi –o que provoca, de echo- esos escalofríos de culpabilidad, amor y acotada pasión ¿o apocada?... Un te quiero tan verdadero como nuestro sueño.
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